Uno de los desafíos que experimentan los Surfistas al acercarse a Dios, es creer que el surf y Dios no tienen nada en común, es decir que no se puede relacionar entre sí.
- Son polos opuestos
- Que no se puede ser cristiano y amar el surf a la vez
- E escuchado decir que: no se pueden relacionar por que la vida en el agua tiene mas que ver con la naturaleza que con Dios.
En realidad el surf tiene mucho que ver con Dios, más que con cualquier otra cosa. Y hay dos razones importantes que quiero hablarte hoy para demostrar lo conectado que estamos los Surfistas con Dios.
La primera razón de por qué el surf y Dios van de la mano es: que el sufista depende de la creación de Dios para montar sobre su tabla.
- Dios es el diseñador de las Olas
Sal 95:4-5
Nuestro Dios tiene en sus manos lo más profundo de la tierra; suyas son las montañas más altas. Suyos son el mar y la tierra, pues él mismo los creó.
Sal 89:8-9
Señor y Dios del universo, ¡no hay Dios como tú, tan fiel y poderoso! Tú dominas el mar embravecido, y calmas sus olas agitadas.
1. el surfista necesita del Poder Creador de Dios.
- Dios demostró su poder infinito creando el universo entero
- Los océanos, en particular, muestran la majestuosidad de su poder creador
- Las olas son un testimonio constante de su grandeza y control sobre la naturaleza.
- ¿Quién no reconoce la grandeza de Dios al oír el rugir del mar en una tarde de invierno?
El mar y las holas son u n diseño inteligente que no se pudieron haber creado por si solos, hay un poderoso diseñador de tras de ellos y se llama Dios.
Por lo tanto consiente o inconsciente mente el surfista está en una plena relación con la creación de Dios.
2. Segunda razón que nos conecta a Dios como surfistas tiene que ver con esta primera.
Se trata del encargo de Dios hizo al ser humano de gobernar sobre su creación.
El ser humano en especial es el único ser creado que tiene la dicha de gobernar sobre toda la creación material de Dios.
Sabes porque somos diferentes a todos los demás seres creados, porque Dios nos creó a su imagen y semejanza.
Gén 1:26 -28
«Hagamos ahora al ser humano tal y como somos nosotros. Que domine a los peces del mar y a las aves del cielo, a todos los animales de la tierra, y a todos los reptiles e insectos». Fue así como Dios creó al ser humano tal y como es Dios. Lo creó a su semejanza. Creó al hombre y a la mujer, y les dio esta bendición: «Quiero que se reproduzcan, quiero que se multipliquen, quiero que llenen la tierra y la pongan bajo su dominio.
Sal 8:3-8
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has establecido, digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo cuides? ¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles, y lo coronas de gloria y majestad! Tú le haces señorear sobre las obras de tus manos.
Ser creados a la imagen y semejanza significa tener la habilidad de gobernar sobre la creación.
Esta imagen incluye capacidades como:
- Razonamiento y creatividad
- Capacidad de administrar y gobernar
- Habilidad para aprender y adaptarnos
- Don de apreciar la belleza de la creación
Todas estas habilidades son las que nos dan la posibilidad de montar sobre una Ola cada vez que venimos a una sesión
Sin estas habilidades y el poder creador de Dios sobre las olas no existiera el Surf. Por tal razón el surf y Dios van de la mano, están conectados.
Conclusión:
El surf no solo es compatible con la fe cristiana, sino que puede ser una expresión profunda de nuestra relación con Dios. A través de las olas, experimentamos tanto Su poder como nuestro llamado a gobernar Su creación.
Aplicación Práctica
1. Reconocer y agradecer el privilegio de poder disfrutar de la creación de Dios.
- Dale las gracias a Dios cada vez que montas una Ola
- Sin él no fuera posible que disfrutáramos de este deporte
2. Ejercer un dominio responsable sobre la naturaleza, siendo buenos administradores.
- Cuidar el mar y la playa
- Enseñar a otros a que hagan lo mismo
3. Usar el surf como un momento de conexión con el Creador
- Orar antes de cada sesión
- Meditar en Dios y su poder mientras esperas el set
4. Recordar que nuestras habilidades son un regalo de Dios.